Todo parece normal. La sonrisa no ha desaparecido de su rostro y su lenguaje no verbal no muestra signos de debilidad.
Ella le cuenta a sus amigas cómo le va, que según sus palabras parece que nada mal.
Delante de todos baila bajo la lluvia dejándose llevar por la emisora que sintonizan sus zapatos.
Tomándome un café con sus ojos, estos me contaron que sus ilusiones y sueños se fueron de vacaciones indefinidas, aunque tiene la esperanza de que algún día regresen. Mientras tanto se está acostumbrando demasiado al dolor. Se encuentra sumida en mil y una guerras que no llegan a su fin, que la ahogan cada día un poco más.
Ella no quiere hablar de ello, quizás porque piensa que es cuestión de tiempo, cuestión de suerte.
Ella trata de callar lo que sus ojos no pueden.
Los ojos hablan por nosotros, por eso no me fío de las personas que no me miran a los ojos cuando me hablan.
Bona nit.
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Ya lo creo… lo dicen todo.
Feliz semana
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Totalmente identificada, así soy yo.
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Difícil ocultar lo que los ojos hablan.
Bello poema. Me gusta.
Un saludo cordial.
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Me alegro de que te haya gustado. Gracias por leerme. Un saludo y buena semana
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Es cierto. Los ojos no pueden callar y a veces hablan demasiado. Sustituyen a las palabras cuando a estas les cuesta expresarse. Un saludo.
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A veces pasan desapercibidos para aquellos que se quedan en las apariencias y no miran más alla… Saludos
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Pues no saben lo que se pierden. Ellos, los ojos, responden aún cuando no les preguntes. te lo digo yo. Gcs. de nuevo.
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Nos atenemos a que los ojos son el espejo del alma. Una excelente reflexión.
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=) gracias!!!!!!
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